Las mujeres de los tiempos antiguos en las Américas, antes de la llegada de los europeos, desempeñaban funciones diversas en la sociedad; fueron chamanas, cocineras, escritoras, gobernantes y parteras. Consideraban el matrimonio como una actividad ritual esencial, donde compartían con su esposo todas las funciones sociales y religiosas, sobre todo las que se referían a los ritos agrícolas de fertilidad. Ser madres, formaba parte de todas las actividades importantes para preservar el entorno divino del que formaban parte hasta el fin de sus vidas.