Sabemos que, en los últimos años, como sociedad no hemos inclinado más por conocer sobre los padecimientos que nos aquejan a lo largo de la vida. El acceso a la información digital, la publicación de libros especializados en salud mental y física, con traducciones a diversos idiomas, nos permiten profundizar sobre los diagnósticos que recibimos en los consultorios y tener una visión integral de la enfermedad. Comentaremos tres métodos con perspectiva holística de sanación que se han difundido y sustentado en forma abundante.
Vivir en paz: un derecho de la infancia
Todo el tiempo recibimos información, a través de los noticieros, acerca de niños o niñas que fueron agredidos en alguna parte del mundo, ya sea en la escuela, en sus casas o en las mismas calles. Otros sufren la explotación laboral por necesidad económica, a causa de la guerra, el desplazamiento o viven en campos de refugiados. Todas estas situaciones comprometen sus vidas en forma permanente, por lo que es imperativo dar prioridad al bienestar de la infancia y construir espacios pacíficos para su desarrollo.
Niños de las Primeras Naciones de América
Antes de la conquista europea y de todas las migraciones conocidas, en América del Norte vivían decenas de etnias con tradiciones e idiomas diferentes, además de una estructura social con organización política, economía y espiritualidad, basadas en un profundo respeto a la naturaleza.