La pérdida de una madre representa uno de los dolores más terribles que una persona puede sufrir. Nuestra cultura ha colocado el rol materno en un lugar privilegiado e indispensable, porque además de proveer la vida, es protectora, educadora y la que alimenta, por ello es tan difícil sobrevivir a su ausencia.
La enseñanza de las primeras madres
El idioma que hablamos inicia con las palabras que las madres dicen a los hijos cuando son muy pequeños y estos las aprenden por imitación. Esas palabras definen nuestras fortalezas o debilidades, son las que nos explican nuestros orígenes y la historia de donde provenimos.