El 25 de abril de 1846, los Estados Unidos declararon la guerra a México y, así, se iniciaba uno de los capítulos más dramáticos y dolorosos de la historia. Debido a la política expansionista norteamericana, y a la resistencia del gobierno mexicano para vender los estados del norte, se realizó una intervención armada de más de 10 mil soldados, quienes se enfrentaron a un poderoso ejército mexicano. La guerra se extendió hasta la Ciudad de México y, en 1847, se acordó la paz mediante los Tratados de Guadalupe-Hidalgo, a cambio de ceder varios estados del norte de México a los Estados Unidos.