La humanidad, desde los inicios de su existencia, se ha preocupado por establecer un lugar para vivir y otro para morir. Los museos de historia nos dan ejemplos de los enterramientos cerca de los hogares familiares en los que se dio un especial significado a la muerte, debido a los cuidados en el manejo de los fallecidos, las ofrendas y utensilios que se colocaron junto con los cuerpos.