La tradición de Shiva, se lleva a cabo los siguientes siete días después del funeral, es una larga reunión familiar donde los miembros pasan el tiempo sentados en actitud de contemplación sobre la muerte, durante ese tiempo se sirve abundante comida. La familia es visitada por amigos cercanos y parientes que contribuyen con platos adicionales. Se sirven manera de bufet y comer es un gran consuelo para el duelo, según la costumbre judía.