Ella, la más aseada; ella la más decente; ella, la más alta.
Federico García Lorca (1936). La casa de Bernarda Alba
¡Buen descanso ganó su pobre marido!
Desde del 23 de junio de 2011, la Asamblea General de la Naciones Unidas, ha declarado un día para visibilizar y llamar la atención de la población mundial sobre la vulnerabilidad que sufren las mujeres que han perdido a sus esposos, las llamadas viudas.
Fue una iniciativa de la Fundación Loomba (The Loomba Foundation) de Inglaterra en 1997 y la idea de Raj Loomba hijo de una madre viuda en India, un país donde estas mujeres sin recursos económicos propios son despojadas de todos los derechos civiles, por lo que la mayoría se encuentra en la pobreza extrema. En aquella nación las mujeres preferían morir en la pira funeraria de sus esposos fallecidos, antes de verse en la indefensión. Hoy en día la fundación trabaja para ayudar a mujeres viudas de todo el mundo. Conoce más de esta noble labor: https://www.theloombafoundation.org
La celebración del Día Internacional de las Viudas tiene el propósito de eliminar el maltrato extendido en países donde prevalecen las creencias religiosas y prácticas sociales, donde se culpa a la mujer por la muerte de sus esposos y la consideran una carga social. La viudedad en muchos países es invisible por la ausencia de derechos, no tienen más oportunidades, no cuentan con el apoyo de la familia extendida y no poseen vivienda, ni herencias legalizadas.
Debido a la cultura patriarcal, que prevalece en casi todo el mundo, las mujeres de diversos países tienen pocas oportunidades de hacer estudios, están dedicadas al cuidado del hogar y sus hijos, sin percibir sueldos propios y al faltar sus esposos, quedan en la pobreza definitiva. Otro aspecto es la situación emocional en que se encuentran al perder a su compañero de vida que afecta grandemente su salud física y mental.
Según la ONU, hay más de 258 millones de viudas en todo el mundo y 115 millones vive en pobreza extrema. Las causas de la viudedad aumentan y las cifras se han elevado por las guerras recientes y las epidemias en particular la de Covid-19. Las mujeres tienen menos oportunidades de obtener pensiones en la vejez y puede conducir a la indigencia de las mujeres mayores. La atención médica es menos accesible para las viudas por carencia de seguridad social.
Es momento de reconocer los derechos de estas mujeres y las acciones legales son prioritarias. Es necesario mantener la comunicación entre las familias acerca del acceso a herencias o pensiones, si es que existen, en caso de fallecimiento de los cónyuges, para sustentar sus recursos y los de sus familias, sobre todo cuando hay hijos menores de edad. Creemos que los matrimonios, deben conversar sobre los asuntos legales y hacer testamentos en una época de plenitud vital.
Si bien es cierto que nada nos prepara para pérdida de un cónyuge, aunque a veces se presenta una enfermedad terminal que puede dar aviso, la previsión es una herramienta que ofrece de seguridad y tranquilidad. Cuesta decirlo, pero es importante tener un plan de previsión funeraria, para no tener gastos innecesarios en el momento más doloroso. Para más información a este respecto visita: https://www.delpueblofuneralhome.com/es/plan-previsor/#why-pre-plan
En los Estados Unidos se recomienda llamar a Social Security y Medicare para solicitar los beneficios de la esposa. Si el fallecido era veterano de guerra, ponerse en contacto con Veterans Administration. Se recomienda conocer con anticipación todo lo relacionado con los trámites, información sobre cuentas bancarias, compañía de seguros, cuentas de retiro y acreedores. Si te encuentras en esta situacion, no dudes en pedir ayuda a un miembro de la familia o a un abogado para estas asesorías.
La falta de autonomía laboral de las mujeres les obligaba a hacer mayores esfuerzos para administrar sus recursos y algunas se casan de nuevo para elevar su sustento. Por creencias y prejuicios sociales, las mujeres pueden sentir que necesitan a un hombre para complementarse en los aspectos económico y emocional. Es una condición social que se debe eliminar y empoderar a las mujeres viudas para disfrutar de sus derechos humanos y alcanzar la oportunidad de desarrollar una vida independiente después del duelo.
Las mujeres mayores que se quedan viudas suelen estar más desprotegidas, pues se enfrentan a un vacío emocional muy grande, no ecuentran sitio en sus familias y sienten que nadie las necesita. Los grupos de amigos con quienes solían reunirse se han dispersado y quedan en un ambiente de pena y soledad que afecta su salud hasta convertirse en depresión. Las familias pueden crear una red de apoyo para las mujeres solas y alentarlas a encontrar un nuevo propósito en la vida.
Las personas mayores en duelo deben estar atentas reacciones físicas para ser notificadas al médico o los servicios de salud. Se pueden presentar dolores en el pecho, fatiga, falta de resistencia a las enfermedades, hipertensión y reacción emocional desmedida, estos síntomas asociados con la muerte del cónyuge pueden impedir las actividades normales de vida.
Algunos expertos en salud mental, recomientan buscar grupos de apoyo en la comunidad, en los centros religiososos o espirituales, hacer lecturas de autoayuda y pedir consejos a su médico para sentise mejor. Para el proceso del duelo es bueno donar la ropa o pertencencias del esposo y evitar el apego a los objetos. Al donar beneficiamos a las personas desfavorecidas y extendemos los sentimientos de amor al prójimo. En internet hay grupos que muestran una gran empatía y apoyo, visita. https://www.clubdelasviudas.com
En Del Pueblo Funeral Home nos unimos al espíritu del Día Internacional de las Viudas para observar si en nuestra familia o nosotras mismas estamos pasando por esta situación difícil de sobrellevar, creemos que la previsión de los asuntos personales es de gran ayuda. En medio de una pérdida tan grande como es un compañero de vida, cuesta encontrar nuestro lugar en este mundo y buscar la fuerza para seguir adelante y a veces cuidar de la familia, por eso te decimos que pidas ayuda en todo momento. Te recordamos que el amor nunca muere, que siempre nos volveremos a encontrar y hacemos fáciles los momentos más difíciles.