Vivir en otro país puede ser una experiencia emocionante y enriquecedora, pero también puede ser desafiante. Con frecuencia, las personas que se mudan a otro país enfrentan dificultades como el choque cultural, la incomodidad por no conocer las costumbres y tradiciones locales, la falta de amigos y familiares cercanos, problemas de comunicación y barreras idiomáticas. Todo esto puede afectar la identidad de una persona y hacer que se sienta perdida y desorientada.
Sin embargo, en la medida que las personas luchan por superar estas dificultades, también pueden desarrollar resiliencia. La resiliencia se define como la capacidad de recuperarse de situaciones adversas y adaptarse a cambios y desafíos.
En el contexto de la vida en otro país, la resiliencia es la capacidad de reconstruir la identidad y encontrar un sentido de pertenencia en una cultura diferente.
La resiliencia no es un rasgo innato, sino que es un proceso que se puede desarrollar y fomentar. Los siguientes son algunos aspectos importantes de la resiliencia que pueden ayudar a quienes viven en otro país a adaptarse y ajustarse:
Autoconciencia
El primer paso para desarrollar la resiliencia es ser consciente de tus sentimientos y emociones. Te ayudará a comprender tus reacciones a los desafíos de la vida en otro país. La autoconciencia también implica reconocer tus fortalezas y debilidades para que puedas aprovechar tus habilidades y trabajar en las áreas que necesitas mejorar.
Tener un enfoque positivo
En lugar de centrarte en las dificultades que enfrentas, trata de enfocarte en las oportunidades y los aspectos positivos de tu nueva situación. Aprende más sobre la cultura local, explora la ciudad y busca nuevas experiencias que te ayudarán a sentirte más cómodo en tu nuevo entorno.
Los cursos de idiomas, los eventos de networking o los programas de bienestar emocional, como yoga o prácticas de mindfulness, son una alternativa para enfocarte en tu desarrollo personal y profesional.
Tener una red de apoyo
Mantener conexiones significativas con amigos y familiares cercanos puede ser difícil, pero es importante tener una red de apoyo para ayudarte a superar los desafíos y la soledad de la vida en un lugar desconocido. Busca grupos de expatriados o comunidades de inmigrantes locales donde puedas conectarte con personas que han pasado por lo mismo que tú.
Ser flexible y adaptable
La resiliencia requiere flexibilidad y capacidad de adaptación. Si enfrentas un obstáculo, no te rindas ni te sientas frustrado. En cambio, mantén una mente abierta y busca soluciones creativas.
Además de estos aspectos, te compartimos algunas #herramientas de información, que pueden ayudarte en tu proceso de adaptación:
- La película Bajo el sol de Tosca, a pesar de ser una comedia romántica, te muestra las dificultades por las que atraviesa la protagonista para adaptarse a su nuevo entorno, tras comprar una villa en Toscana.
- En Busca de la Felicidad es otra historia de resiliencia. Si bien, no está relacionado con la migración, sí muestra un panorama difícil de adaptación frente a la adversidad.
- El psicólogo y psiquiatra Boris Cyrulnik ha escrito numerosos libros que abordan la resiliencia, como Resiliencia y adaptación, Los patitos feos y la Psicoterapia de Dios.
- La International Resilience Project se centra en la investigación y la promoción de la resiliencia en comunidades de todo el mundo.
- HelpGuide es un recurso en línea que proporciona información práctica y consejos sobre cómo afrontar el duelo y construir resiliencia.
Vivir en otro país es un desafío, pero también puede ser una oportunidad para crecer y desarrollar tu resiliencia. Al trabajar para reconstruir tu identidad y encontrar un sentido de pertenencia en una cultura diferente, puedes desarrollar habilidades valiosas que te beneficiarán en todas las áreas de tu vida. Por eso te recordamos que hacemos fáciles los momentos más difíciles.