La tragedia no es que la vida sea corta, sino que a menudo sólo tenemos una tardía percepción de lo que realmente importa.
Elisabeth Kübler Ross
Cáncer, es el nombre común que recibe un conjunto de enfermedades en las que se observa un proceso descontrolado en la división de las células del cuerpo. Cuando se producen cambios en las células normales del organismo, generan un crecimiento anómalo que da lugar a un bulto llamado, tumor. Hay más de cien tipos de cáncer documentados y los tumores aparecen en todos a excepción de la leucemia (cáncer de la sangre). La palabra proviene del griego oncos que significa precisamente tumor.
Las referencias al cáncer en la historia datan de tiempos muy antiguos. En manuscritos sobre el tratamiento de la enfermedad en Egipto y localizado mediante autopsias en momias. El médico griego Hipócrates, S. IV a.n.e., fue el primero en nombrar a la enfermedad con el nombre de carcinos relativo al cangrejo, porque el crecimiento anormal de los tejidos le pareció que tenía la forma del cuerpo de un cangrejo, que luego se tradujo a cáncer. El médico Galeno, S.II a.n.e., comenzó a estudiar los tumores como causa de los malos humores del cuerpo, como la bilis negra.
En el siglo XV, avanzó el estudio del cuerpo humano debido a las autopsias. En 1761, Juan Morgagni sugirió que algunos cánceres se podían curar con cirugía y un siglo después, con el uso de la anestesia se regularizó la cirugía de cánceres que no se habían extendido a los demás órganos. Otros médicos de la época decían que la causa del cáncer era la fermentación del sistema linfático y de los niveles de acidez en el cuerpo. Nicolas Tulp, el famoso médico holandés de la pintura de Rembrandt decía que el cáncer era contagioso.
En el siglo XIX, Rudolf Virchow comenzó a estudiar los cánceres bajo el microscopio. Si el cirujano no había extirpado totalmente el cáncer o se había extendido a otras células, se presentaba la metástasis. Por esa misma época se desarrollaron los primeros métodos curativos a través de la radioterapia. Thomas Beatson descubrió que, al retirar algunas glándulas hormonales en animales de laboratorio, se detenía la propagación del cáncer.
Durante el siglo XX, se registraron los diversos tipos de esa enfermedad y se desarrolló la tecnología para la detección de cada un por separado. Después de la Segunda Guerra Mundial, se encontró un químico derivado del gas mostaza, usado como armamento, que dio lugar a los tratamientos de quimioterapia. A pesar de los estudios y avances curativos, este padecimiento se ha extendido en un gran porcentaje de la población mundial en los últimos años.
Hasta 2021 la información de la Organización Mundial de la Salud, OMS, ofrece algunos datos:
- Cada año 9.6 millones de personas mueren por cáncer
- Al menos un tercio de los cánceres comunes se pueden evitar
- El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo
- El 65% de las muertes por cáncer ocurre en países pobres.
La misma OMS afirma que se podrían salvar hasta 3.7 millones de vidas al año con estrategias de prevención, detección, temprana y tratamientos adecuados. Para el año 2030, los cambios en el crecimiento poblacional y el envejecimiento aumentarán la cifra de defunciones que sobrepasará los 20 millones anuales; sin embargo, estas cifras podrían reducirse entre el 30% y el 50% con medidas preventivas y la adopción de hábitos saludables.
Debido a la importancia que tiene en la población mundial, diversas organizaciones internacionales han impulsado: el Día Mundial del Cáncer, a partir del 4 de febrero de 2000, con el propósito de investigar, prevenir, aumentar la concientización y hacer un llamado a la comunidad internacional, para disminuir la mortalidad por causa de esta terrible enfermedad. Una de las grandes propuestas es hacer igualitario a todos los sectores sociales el diagnóstico y tratamiento médico.
Algunos de los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer son: consumo de tabaco y alcohol, sobrepeso y obesidad. Reducida actividad física, consumo excesivo de carne roja, de alimentos procesados y sal. Reducido consumo de frutas, verduras y hortalizas. Exposición a los rayos X, gamma y otras formas de radicación de alta energía. Exposición sin protección, a la radiación ultravioleta del sol, uso excesivo de lámparas solares y camas bronceadoras. Exposición a sustancias cancerígenas como tintes químicos. Por causa de las infecciones como el papiloma humano, hepatitis B y C, virus de Epstein-Barr o bacterias como Helicobacter Pylori. Las personas con VIH o Sida, u otras enfermedades que reducen la inmunidad, también tienen riesgo.
Los antecedentes familiares y la información genética en algunas personas que nacen con un riesgo alto o predisposición a la enfermedad. Un estresado y deficiente sistema inmunitario expone a un mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer; por ejemplo: las personas con trasplante de órganos y que toman medicamentos para deprimir su sistema inmunológico para detener el rechazo al trasplante.
Muchas personas que se encuentran en fase terminal del cáncer han encontrado enseñanzas durante el proceso de su enfermedad y del dolor. Una de ellas es siempre apreciar la vida como algo invaluable y que se debe aprovechar el tiempo a plenitud, con enorme amor hacia los seres queridos sin perder tiempo. Esta no es una enfermedad contagiosa que viene del exterior como la Covid-19, el cáncer viene del interior del cuerpo y como hemos dicho, por muchos factores referentes a cada persona en lo individual.
Es de gran importancia el apoyo de familiares en todas las fases de la enfermedad, con énfasis en estos tiempos del distanciamiento social. Establecer contactos con redes emocionales donde compartir las mismas preocupaciones. El mejor lugar es donde las personas estén cómodas y encuentren la empatía necesaria. Desde luego la oración y las actividades espirituales son de gran ayuda; así como conversar con seres queridos, los médicos y psicoterapeutas sobre las inquietudes que embargan a la persona enferma.
Ahora sabemos que el cáncer se presenta de manera silenciosa en nuestro cuerpo y los síntomas evidentes indican un estado avanzado de la enfermedad; así que la detección oportuna y la vigilancia de cambios en todos los tejidos de nuestro cuerpo es fundamental para el tratamiento y posible curación.
Así también, recomendamos la previsión para ordenar todos nuestros asuntos personales, legales y económicos, sin esperar hasta recibir un diagnóstico difícil para arreglar lo que está pendiente, eso sería un gran legado de amor para nuestros seres queridos. Revísate periódicamente, cuídate y recuerda que en Del Pueblo Funeral Home hacemos fáciles los momentos más difíciles.