El traidor les había dado una seña, diciendo: A quien yo besare, él es, prendedlo, y conducidlo con cautela.
Marcos 14:44
Según el diccionario, besar significa tocar u oprimir con un movimiento de labios a alguien o algo como expresión de amor, deseo, reverencia, o como saludo. La filematología es la ciencia, no oficial que estudia los besos e indaga sobre sus orígenes, su significado, los diferentes tipos de beso, las reacciones físicas y mentales que provoca. La teoría sobre el origen del beso dice que se trata de una práctica propia de la humanidad y surgió como resultado de la lactancia o cuando había que alimentar a los bebés a través de la boca.
Se ha reconocido mundialmente, el Día Internacional del Beso a celebrarse el 13 de abril, a partir de un evento ocurrido en 2013 en Tailandia donde la pareja de Ekkachai y Laksana Tranarat, se dieron el beso más largo de la historia, con una duración de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos, ocurrido durante un peculiar concurso por el Día de San Valentín. Los ganadores fueron premiados con 2500 euros y dos anillos de diamantes.
A partir de aquel suceso, algunos médicos reconocieron los innumerables beneficios de salud de esta expresión humana, por la cantidad de emociones positivas que desata en el cerebro. Según expertos en salud mental, las parejas acostumbradas a besarse pudieran tener una vida más longeva, saludable y feliz.
El poder terapéutico de los besos sigue sorprendiendo a la ciencia médica. Los besos aceleran la frecuencia cardiaca y liberan adrenalina, también fortalecen el sistema inmunológico debido a los microorganismos que se intercambian por medio de la saliva; más de 80 millones de bacterias, a través de esta experiencia gozosa. https://www.healthline.com/health/benefits-of-kissing#bonding
Por medio de los besos se crean vínculos afectivos entre las personas, debido a que el cerebro produce oxitocina, la hormona de los afectos, así como endorfinas o las hormonas de la felicidad que contribuyen a reducir los niveles de ansiedad e inducen a un estado de serenidad y tranquilidad. Los besos también mejoran nuestra autoestima y al conectar con otra persona nos sentirnos deseados, entonces liberamos la hormona de la dopamina que aumenta nuestra sensación de placer y bienestar con nosotros mismos.
En términos de la estética, los besos hacen que la piel de la cara se estire, por lo que ayuda a combatir las arrugas que aparecen con el paso del tiempo, en el momento de besar estimulamos los músculos faciales porque se tensan, se tonifican y ofrecen a la larga una mejor apariencia en el rostro.
Sabemos de la existencia de los besos en todas las épocas y sus diversas intenciones: cuando fueron prueba del verdadero amor y lograron que los enamorados vivieran felices para siempre y de la costumbre de besar a los moribundos como última despedida, hasta los besos traicioneros como el beso de Judas.
Durante el siglo XIX, a partir de las reformas morales de algunas monarquías en Europa y con el fin de hacer prevalecer la ciencia y la razón en la sociedad, se evitó la práctica de besarse en público y se le redujo a un acto íntimo. En años posteriores a partir de la expansión de la literatura romántica, los besos se expresaban con mayor libertad y la práctica constante llevó a la liberación sexual de la primera mitad del siglo XX.
En nuestros días, el beso es motivo de diversas expresiones con relación a los vínculos sociales, las relaciones políticas y como inspiración para los artistas. Hay que mencionar las costumbres que tienen diversos países en el caso de los besos de saludo. En México se juntan las mejillas. En Argentina los amigos cercanos se saludan de beso en la boca. En Francia, España e Italia se dan dos, tres o cuatro besos en la mejilla al saludar. En Alemania prefieren el saludo de mano en vez de besos y en países del Medio Oriente se penaliza el saludo de beso entre extraños. En general, todo puede variar dependiendo del contexto y como en casi todas las prácticas de convivencia social, debe prevalecer el sentido común para evitar cualquier situación bochornosa, lo mejor es preguntar antes de besar, porque el beso debe ser, ante todo, una expresión sincera.
Existen tantas anécdotas relacionadas con los besos y se agregarán otras después de la pandemia que nos había prohibido una de las prácticas humanas más placenteras, pero si hay algo positivo en los momentos actuales es el aprendizaje que hemos obtenido y uno de ellos es que la higiene es nuestra mejor arma para combatir la Covid-19 y muchas otras enfermedades. En otra época se le denominaba “el beso de la muerte” a la transmisión de virus y bacterias mortales a personas vulnerables por este medio y como bien sabemos, la saliva es el principal trasmisor de estos males.
Los besos son una manifestación única propia de la humanidad, son un legado de amor durante nuestro paso por este planeta Tierra y es nuestro anhelo siempre besar con infinito amor a los seres queridos, así te recordamos que en Del Pueblo Funeral Home hacemos fáciles los momentos más difíciles.