La diversidad cultural de América del Sur se refleja profundamente en sus ritos funerarios. Estos rituales no solo son una forma de honrar a los difuntos, sino también de mantener vivas las tradiciones y creencias ancestrales. A continuación, exploramos algunas de estas prácticas funerarias en diferentes países andinos y la sierra madre mexicana.
Explorando ritos funerarios en Brasil, Perú, Ecuador y México
Una celebración de la vida (Brasil)
En Brasil, en lugar de ser una ocasión lúgubre, los ritos funerarios son a menudo celebraciones de la vida del difunto. Los familiares y amigos se reúnen para recordar y honrar al ser querido, compartiendo historias, comida y música.
Los bailes ceremoniales son una tradición, particularmente, de los pueblos indígenas. En la reserva de Xingu, se usa pintura corporal y plumas de pájaros para los combates, bailes y fiestas que se organizan durante los rituales funerarios.
También transportan y decoran troncos de árboles, como representación de las personas fallecidas, fuman hierba y pescan con técnicas ancestrales para honrar al difunto con un banquete.
El entierro de los ancestros (Perú)
Las comunidades indígenas peruanas creen en la continua presencia de los antepasados en la vida cotidiana. Por lo tanto, los ritos funerarios se llevan a cabo con gran respeto y solemnidad.
En la comunidad aymara, los familiares preparan cuidadosamente el cuerpo y lo colocan en una tumba, acompañado de objetos personales y ofrendas. Agregan huevos y monedas (para pagar deudas), juguetes para los niños, y alimentos, como fiambres y bebidas (especialmente si son hombres).
Generalmente, los entierran en los caminos de herradura o en las apachetas (cruce de caminos), para que las personas que los transitan los recuerden; o cerca de casa, porque los consideran guardianes. En esta práctica mortuoria es importante que el entierro se realice sin prisa, ya que consideran que el alma puede agotarse durante la travesía.
Un tributo multicultural (Ecuador)
Aunque los ritos funerarios latinos tienen raíces católicas, en Ecuador también incorporan tradiciones indígenas y afroecuatorianas. En la comunidad de Otavalo se baña al difunto en un río u otra vertiente, donde se agregan hojas de romero, de claveles rojos y blancos, como símbolo de pureza, eternidad y nuevos comienzos. Al finalizar, el agua debe botarse lejos del lugar.
En el velorio se prepara sopa de cualquier grano con papa y se da apoyo económico, así como coronas y ramos de flores. El Taita Maestro recita las plegarias y rezos católicos en kichua y, posteriormente, da inicio a los juegos fúnebres, como el chukana.
Despedida de dos mundos (México)
En México los ritos funerarios también conservan tradiciones ancestrales. Hoy, pueblos indígenas nahuas realizan dos entierros: primero, el del cuerpo, y nueve días después, el del ánima, que también le llaman sombra. Durante el novenario, se traza en el piso un signo de cruz con arena, cal y flores, que resguarda al ánima del difunto antes de pasar al otro lado. Para ese momento el cuerpo ya fue enterrado.
Durante los nueve días, se realizan rezos colectivos, ofrendas alimenticias (tequesquite y hojas de maíz, principalmente) y se dejan abrigos, huaraches, etc., para facilitar el tránsito del alma. Al finalizar este periodo, se lleva a cabo el entierro: se levanta o limpia la cruz y simbólicamente se traslada el ánima al cementerio.
A través de la celebración de la vida, el respeto a los ancestros y el tributo a los difuntos, los ritos funerarios latinos en América del Sur continúan siendo una expresión vibrante de espiritualidad y conexión humana. Para honrar la memoria de tu ser querido, en Del Pueblo Funeral Home tenemos ceremonias personalizadas, para respetar tus creencias y religión. Hacemos los momentos difíciles más fáciles.