Las formas económicas bajo las que los hombres producen, consumen y cambian, son transitorias e históricas. Al adquirir nuevas fuerzas productivas, los hombres cambian su modo de producción
Karl Marx (1846).
La pérdida del trabajo o empleo, en cualquier circunstancia, suele ser muy dolorosa, tanto, que resulta difícil encontrar sentido a la vida: es un duelo de los más difíciles de gestionar. La realidad es que siempre estamos en la posibilidad de vivir esa experiencia, y es importante saber cómo seguir adelante.
Desde hace unas tres décadas, muchas empresas ofrecen un servicio de apoyo llamado outplacement, dirigido a las personas de las que deciden prescindir. Es un término que no tiene una traducción precisa a otros idiomas, pero se refiere a brindar ayuda para que esos empleados vuelvan a formar parte del mercado laboral cuando pierden su trabajo por diversas razones, incluso por retiro o jubilación.
Las empresas contratan un despacho que les auxilia a ofrecer un proceso de reorientación profesional, una política cada vez más utilizada en los corporativos preocupados por el futuro de las personas que han sido parte de su organización. Estas ayudan a reflexionar y a analizar las fortalezas y debilidades, para acompañar en la transición y el cambio hacía una nueva etapa de vida. Después se elabora un plan de búsqueda de un nuevo empleo, que incluye la actualización del curriculum vitae y la preparación de entrevistas de trabajo en nuevos espacios laborales.
Las personas encargadas de llevar a cabo esta colaboración son profesionales de la salud mental, así que el proceso comienza por analizar las emociones, enfrentarlas sin resistencia y sentir el dolor de la pérdida. Este duelo afecta la autoestima de las personas, y puede llegar a crearse un vacío tan grande como el que se sufre tras perder a un ser querido.
Según la Psicóloga Gabriela Vergara, el 80% de las personas saben cuándo va a terminar su trabajo o lo suponen, y el 20% no lo sabe o le toma por sorpresa; sin embargo, el impacto emocional es siempre fuerte. Hay una diferencia en el comportamiento de hombres y mujeres ante la pérdida del trabajo. Es común que los hombres se resistan a reconocer el duelo, culpen a las empresas por despedirlos, pierdan el poder que ciertos puestos de trabajo les proporcionan y se nieguen a mostrar su dolor frente a otras personas. A veces ocultan a sus familias la noticia de su despido, se separan para vivir solos su proceso y suelen caer en adicciones.
En cambio, las mujeres adquieren ocupaciones que sustituyen el empleo perdido, procesan el duelo y encuentran motivaciones en diferentes actividades, son más expresivas al mostrar su frustración con sus seres queridos y no se resisten al llanto.
La especialista en recursos humanos comenta que la razón del sufrimiento por la pérdida del empleo se debe a la visión que tenemos sobre el trabajo. Para la mayoría, el trabajo lo es todo y las personas se definen a través de su vida laboral.
Otro aspecto importante es que no entendemos que las pérdidas se presentan a cada momento de la vida y que, cuando no gestionamos los duelos, nunca se cierran los ciclos, no aceptamos los finales y, por tal motivo, muchas personas presentan irritabilidad, falta de sueño y síntomas de depresión.
Si te encuentras en la situación de haber perdido tu empleo, te sugerimos estas #herramientas que pudieran ser de utilidad para transitar por este duelo. Te compartimos este video de Jane Stacey, la conferencista para TED x Working donde comenta sobre la transformación personal que ocurre en estas circunstancias.
- Recuerda que tú no eres el trabajo que perdiste, el empleo es un medio para vivir, no lo es todo. Evita sentirte culpable por lo que pasó y comienza a pasar la página.
- Busca nuevas actividades y aprendizajes, prepárate para algo mejor. Fortalece tus virtudes. Reinvéntate.
- Entendemos que la pérdida de los recursos económicos es fundamental. Genera un plan de ahorro mientras encuentras un nuevo empleo, se trata de un ajuste de vida total.
- Comparte tus emociones con tu familia y seres queridos, siempre te van a apoyar.
- El duelo puede tener una duración diferente en cada persona, pero recuerda que el sufrimiento es opcional y no puede durar para siempre. Busca ayuda.
- El duelo, al ser parte de la vida, es algo para lo que debemos prepararnos desde la infancia. Los cambios provocan duelo, hay que vivirlo y experimentar el dolor, por ejemplo: no evitar los funerales de seres queridos a los niños, y hablar sobre la muerte en familia, sin evadir el tema.
- Evita el apego a los valores materiales e incluso a las personas, eso ayuda a procesar las pérdidas. Encuentra la felicidad dentro de ti.
En Del Pueblo Funeral Home creemos que enfrentar los duelos nos transforma y nos lleva a aprendizajes que de otro modo no obtendríamos. Muchas personas que han perdido su empleo sintieron gran desesperación al inicio, pero fue así como encontraron nuevos propósitos, habilidades que desconocían de sí mismos y una gran resiliencia para enfrentar adversidades. Descubrir esas fortalezas personales traen consigo una gran alegría. Así, te recordamos que hacemos fáciles los momentos más difíciles.