La herida es el lugar por donde la luz entra en ti
Rumi
En el primer año de este siglo ocurrió lo que se ha calificado como el ataque más mortífero en la historia de la humanidad, en la inolvidable mañana del 11 de septiembre. Una transmisión mediática y casi en tiempo real reportaba sobre los cuatro aviones comerciales que fueron secuestrados y desviados de sus rutas para dirigirse a objetivos específicos, en acciones que se calificaron como terroristas.
A las 8:46 de esa mañana, el vuelo 11 de American Airlines fue estrellado contra la Torre Norte del complejo corporativo del World Trade Center, en la ciudad de Nueva York. A las 9:03, el vuelo 175 de United Airlines golpeó la Torre Sur. Ambas torres, de 110 pisos de altura, colapsaron en medio de poderosas explosiones e incendios y se derrumbaron minutos después, lo cual provocó inmensos daños en los edificios y negocios aledaños.
A las 9:37, el vuelo 77 de American Airlines, que provenía de un aeropuerto de Ohio, se impactó sobre el lado oeste del edificio del Pentágono. A las 10:03, el vuelo 93 de United Airlines se dirigía posiblemente en contra de la Casa Blanca o el Capitolio en Washington D.C., sin embargo, los pasajeros recuperaron el control del mando y desviaron el vuelo que se impactó en el campo.
El resultado de tal catástrofe fue la muerte de 3 mil personas y de más de 25 mil heridos. Se calcula que más de 300 bomberos y policías fallecieron también en las acciones de rescate. Las consecuencias de salud de los sobrevivientes, además de lesiones corporales, fueron enfermedades respiratorias, pérdida prematura de bebés durante el embarazo y algunos tipos de cáncer producto de la inhalación del polvo tóxico provocado por los derrumbes. Los efectos en la salud mental han sido importantes también, dado el miedo y la incertidumbre que generan el haber vivido un evento que hizo vulnerable a la población mundial.
Desde aquel año el gobierno de los Estados Unidos proclamó el National Day of Prayer and Remembrance for the Victims of the Terrorist Attacks on September 11. 2001 y, por su magnitud, fue designado National Day of Mourning, lo cual significa observar actividades solemnes como guardar un momento de silencio y, en este caso, se hace durante el tiempo en que se efectuaron los ataques aquella mañana fatal y para recordar las trágicas muertes ocurridas. El 9-11 es la forma en inglés para hacer perdurable la fecha considerada Federal Day o día feriado. Durante esta jornada las escuelas y oficinas permanecen abiertas para hacer los homenajes respectivos, colocar las banderas a media asta y exaltar el patriotismo estadounidense.
Al recibir el apoyo de la mayoría de los representantes del congreso, se le designó como Patriot Day o Día de los Patriotas, para reconocer a los verdaderos héroes y heroínas que rescataron víctimas y removieron los escombros para reactivar a la ciudad. Es una fecha que se ha respaldado por todos los presidentes sucesores para honrar también el trabajo solidario del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York FDNY, del Departamento de Policia NYPD y del numeroso personal médico, así como de cientos de voluntarios que realizaron impresionantes hazañas de rescate, altruismo y humanidad. Así se recuerda el testimonio del hispano William Rodríguez, sobreviviente de estos acontecimientos.
El espacio en donde se encontraban las llamadas Torres Gemelas del World Trade Center es ahora conocido como la Zona Cero, por el impacto de la catástrofe ahí registrada, y se ha convertido en un área de recuerdo para las personas fallecidas. En noviembre de 2014 se inauguró en ese lugar un monumento para que los familiares puedan vivir sus duelos, sobre todo en los muchos casos donde los cuerpos de sus seres queridos nunca se recuperaron de entre los escombros.
Este proceso resulta de gran ayuda para sanar un dolor tan inmenso, similar a un funeral para veteranos de guerra pues, en ambos casos, se trata de honrar a las víctimas de hechos violentos e, igualmente, fueron verdaderos héroes los que murieron ahí.
A 21 años de los sucesos, sabemos que la guerra contra el terrorismo causó otras miles de muertes y destrucción en diversos países. Las pérdidas millonarias lesionaron severamente a la economía nacional. Sin embargo, es importante visibilizar que los extremistas no representan a toda una religión milenaria con principios de paz y sabiduría como es el Islam, así como reconocer la necesidad de construir a diario una sociedad con fundamentos de inclusión y respeto mutuo.
En Del Pueblo Funeral Home seguimos honrando a los que se sacrificaron por ayudar a las víctimas durante los ataques del 9-11, a los héroes anónimos que desviaron aquel vuelo UA 93, a las personas cuya generosidad y solidaridad en los días más terribles de nuestra historia siguen siendo ejemplo para las nuevas generaciones, así te recordamos que hacemos fáciles los momentos más difíciles.